Misa domingo 11 de agosto

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Procesión de entrada: Mensajero de la Paz

Es hermoso ver bajar de la montaña
los pies del mensajero de la paz.
(bis)

El Señor envió a sus discípulos, los mandó de dos en dos.

Los mandó a las ciudades y lugares donde iba a ir él.

La cosecha es abundante les dijo el señor al partir.

Pídanle al dueño del campo, que envíe obreros a su mies.

Al entrar a una casa saluden anunciando la paz.

Cuando alguien los reciba, que se apoyen en él vuestra paz.

El Reino de Dios está cerca, a todos anunciarán.


Acto Penitencial

Señor, ten piedad de nosotros.

Cristo, ten piedad de nosotros.

Señor, ten piedad de nosotros.


Gloria

Gloria a Dios en el cielo,
y en la tierra paz
a los hombres que ama el Señor.

Por tu inmensa gloria te alabamos,
te bendecimos, te adoramos,
te glorificamos, te damos gracias,
Señor Dios, Rey celestial,
Dios Padre, todo poderoso.

Hijo único, Jesucristo, Señor, Nuestro Dios,
Cordero de Dios, Hijo del Padre;
tú que quitas el pecado del mundo,
ten piedad de nosotros;
tú que quitas el pecado del mundo,
atiende nuestra súplica.

Tú que estás sentado a la diestra del Padre,
ten piedad de nosotros;
porque tú eres Santo,
Sólo tú Señor, Altísimo, Jesucristo,
con el Espíritu Santo
en la Gloria de Dios Padre. 

Amén.



Salmo Responsorial

R/ ¡Gusten y vean qué bueno es el Señor!

Bendigo al Señor en todo momento
Su alabanza está siempre en mi boca
Mi alma se gloría en el Señor
Que los humildes lo escuchen y se alegren. /R

Glorifiquen conmigo al Señor
Alabemos Su Nombre todos juntos
Busqué al Señor y Él me respondió
Y me libró de todos mis temores. /R

Si lo miras quedas resplandeciente
Y tu rostro no se avergüenza
Este pobre hombre invocó al Señor
Él lo escuchó y lo salvó de sus angustias. /R

El Ángel del Señor cuida a sus fieles
Y los libra de todas sus angustias
¡Gusten y vean qué bueno es el Señor!
¡Felices los que en Él se refugian! /R


Aclamación al Evangelio

Aleluya, aleluya, aleluya, aleluya.


Después del Evangelio

Esta es la palabra de Dios,
Gloria y Honor a ti, Señor Jesús.


Oración de los Fieles

Que te escuchemos Señor
Te presentamos nuestra oración
Dios de la Vida, Dios del Amor


Presentación de Dones: Te ofrecemos, Señor

Te ofrecemos, Señor,
este Pan y este Vino;
que en tu Cuerpo y tu Sangre,
quedarán convertidos.

Con el vino y el pan,
te ofrecemos el fruto de nuestro trabajo;
la ilusión de vivir,
el placer y el dolor, la alegría y el llanto.

Juntamente, Señor,
te ofrecemos la vida que Tú nos has dado;
la esperanza, la fe y el amor,
que nos hace sentirnos hermanos.


Santo es el Señor 

Santo, Santo, Santo es el Señor
Dios del Universo, Santo es el Señor.

El cielo y la tierra,
están llenos de tu Gloria
Hosanna en el cielo.

Bendito es el que viene
En el nombre del Señor
Hosanna en el cielo



Padre Nuestro 

Padre Nuestro, tú que estás
en los que aman la verdad,
haz que el Reino que das tú, Señor, 
llegue pronto a nuestro corazón, 
que el amor que Tu Hijo nos dejó, 
ese amor, esté ya con nosotros.

Padre Nuestro, que estás en el Cielo, 
Santificado sea tu nombre, 
Venga a Nosotros tu Reino, 
Hágase tu voluntad aquí en la Tierra como en el Cielo. 
Danos hoy nuestro pan de cada día,
perdona nuestras ofensas 
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. 
no nos dejes caer en la tentación. 
Y líbranos del mal. 

En el pan de la unidad,
Cristo danos Tú la paz,
y olvídate de nuestro mal
si olvidamos el de los demás.
No permitas que caigamos en tentación
¡Oh, Señor! Ten piedad de nosotros,
ten piedad del mundo.


Cordero de Dios

Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo
Ten piedad de nosotros.

Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo
Ten piedad de nosotros.

Cordero de Dios, tú que quitas el pecado del mundo
Danos la paz, danos la paz.


COMUNIÓN

El apóstol

Que misión tan grande es ser apóstol,
seguir al señor a donde vaya,
anunciar con gozo su Evangelio,
ser para los hombres portadores de su paz.

Tanto nos amó que, al despedirse,
en la Santa Cena aquella tarde,
nos dio como pan su propio cuerpo
y su sangre como vino de fraternidad.

Tanto nos amó que un Viernes Santo,
clavado en la cruz Cristo murió
y en su muerte él nos dio la vida,
vida de alegría, vida de hijos de Dios.


Canción a Alberto Hurtado

Alberto, hoy resuena tu nombre
Se escucha tu palabra encendida
Tu rostro hoy recorre las calles
Tu huella marca un nuevo camino

Profeta que anunciaste el Reino
Supiste denunciar el dolor
Reíste con un canto a la vida
Mostraste un camino mejor.

Alberto contemplé tu figura
Incendiando las calles
De una oscura ciudad
Y vi que mil rostros reían
Y otros más comprendían
Que era el paso de Dios

Alberto has tocado nuestra alma
Y ya siento que enciende
Ese fuego de Dios
Tu vida fue un regalo divino
Una historia que hizo
De este Chile un hogar

Maestro que enseñaste a vivir
La vida como lo hizo Jesús
Mirando en los hombres que sufren
Su cuerpo castigado en la cruz

Apóstol compañero de pobres
Viviste en tu carne el dolor
De tantos que vivían despreciados
Tus manos fueron pan y un hogar

Alberto contemplé tu figura
Incendiando las calles
De una oscura ciudad
Y vi que mil rostros reían
Y otros más comprendían
Que era el paso de Dios

Alberto has tocado nuestra alma
Y ya siento que enciende
Ese fuego de Dios
Tu vida derramada en las calles
Se alza inmensa hasta el cielo
En las manos de todos.


Cristo nos necesita 

Cristo nos necesita para amar, para amar.
Cristo nos necesita para amar (bis)

Que no importe la raza ni el color de piel,
ama a todos como hermanos y haz el bien
.

Al que sufre y al triste dale amor, Dale amor,
al humilde y al pobre dale amor (bis)

Al que vive a tu lado dale amor, dale amor,
al que viene de lejos dale amor (bis)

Al que habla otra lengua dale amor, dale amor
al que piensa distinto dale amor (bis)

Al amigo de siempre dale amor, dale amor,
y al que no te saluda dale amor(bis)


Procesión de Salida: María de la Alianza

Qué silencio más delicado
amor del amor más escondido
eres mujer, puerta del cielo
tres colores adornan tu manto.

Bajan las cascadas de los árboles
que caen hasta el suelo y llegan al santuario.

Quieres dar la mano y yo pedir la tuya
no puedo estar sin ti, sin tu mirada pura
tu voz me llena el alma,
María de la alianza, palabra hecha flor
.

He cambiado todo mi canto
sólo para soñar tu brisa
y no soy más que polvo en el camino
aunque no es polvo de tu olvido.

Quiero ser un puente hacia el cielo
hecho de barro y fuego que nace del santuario.