Misa 3er domingo de Adviento - 15 de diciembre

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Saludo de Entrada: Canten con gozo

Canten con gozo, con ilusión,
ya se acerca el Señor.

Les anunciamos el gozo de Adviento
con la tercera llama ardiendo;
el mundo que vive en la oscuridad
brille con esta claridad.


Señor, ten piedad

Señor, ten piedad de nosotros.

Cristo, ten piedad de nosotros.

Señor, ten piedad de nosotros.


Salmo 

R. ¡Aclamemos al Señor con alegría!

Éste es el Dios de mi salvación: yo tengo confianza y no temo, porque el Señor es mi fuerza y mi protección; Él fue mi salvación. R.

Ustedes sacarán agua con alegría de las fuentes de la salvación. Den gracias al Señor, invoquen su Nombre, anuncien entre los pueblos sus proezas, proclamen qué sublime es su Nombre. R.

Canten al Señor porque ha hecho algo grandioso: ¡que sea conocido en toda la tierra! ¡Aclama y grita de alegría, habitante de Sión, porque es grande en medio de ti el Santo de Israel! R.



Aclamación del Evangelio

Aleluya, Aleluya,
Aleluya, Aleluya.


Después del Evangelio

Margaritas comenzaron a salir
y me anunciaron lo que está por venir

Como una linda primavera de color
Llegan los tiempos que el Señor nos anunció

Serán los tiempos de la hermandad,
serán los tiempos de la tranquilidad,
serán los tiempos de la felicidad
y florecerán como margaritas

Margaritas comenzaron a salir
y me anunciaron lo que está por venir


Oración de los Fieles

Que te escuchemos Señor
Te presentamos nuestra oración
Dios de la Vida, Dios del Amor


Presentación de los Dones: Te presentamos la vida, Señor

Te presentamos la vida, Señor,
vida del pueblo, de fiesta y dolor,
campo y desierto,
vida y silencio
te presentamos, Señor. (bis)

Te presentamos la vida, Señor,
el pan y el vino en tu mesa estarán,
pan compartido,
vino de fiesta
tu Cuerpo y Sangre serán (bis)

Te presentamos la vida, Señor,
vida del pueblo, de fiesta y dolor,
campo y desierto,
vida y silencio
te presentamos, Señor.

Te presentamos la vida, Señor,
el pan y el vino en tu mesa estarán,
pan compartido,
vino de fiesta
 tu cuerpo y sangre serán (bis)


Santo

Santo, Santo, Santo es el Señor
Dios del Universo, Santo es el Señor.

El cielo y la tierra,
están llenos de su Gloria
Hosanna en el cielo.

Bendito es el que viene
En el nombre del Señor
Hosanna en el cielo


Padre Nuestro

Padre Nuestro, Tú que estás,
En los que aman la verdad
Haz que el Reino que das tú, Señor,
Llegue pronto a nuestro corazón,
Que el amor, que tu hijo nos dejó
Ese amor, esté ya, con nosotros.

Padre Nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu nombre,
venga a nosotros tu Reino,
hágase tu voluntad así en la Tierra como en el Cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día.
Perdona nuestras ofensas
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden.
No nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal.

En el pan de la unidad,
Cristo danos tú la paz
Y olvídate de nuestro mal,
Si olvidamos el de los demás,
No permitas, que caigamos en tentación
Oh, Señor, ten piedad de nosotros,
Ten piedad del mundo.


Cordero de Dios

Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo
Ten piedad de nosotros.

Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo
Ten piedad de nosotros.

Cordero de Dios, tú que quitas el pecado del mundo
Danos la paz, danos la paz.


COMUNIÓN

Oye Padre

El pueblo gime en su dolor, ven y sálvanos,
a Dios levanta su clamor, ven y sálvanos.

Oye, Padre, el grito de tu pueblo,
oye Cristo, ven y sálvanos.

El pueblo está en la esclavitud, ven y sálvanos,
el pueblo clama libertad. ven y sálvanos.

Jesús será el salvador, ven y sálvanos,
su brazo es fuerza del señor, ven y sálvanos.

El pueblo empieza a caminar, ven y sálvanos,
Vencida queda la opresión, ven y sálvanos.

La marcha es dura, ciega al sol, ven y sálvanos,
se acerca ya la redención, ven y sálvanos. 


Siembra

Luchemos todos sin descanso y sin temor,
Luchemos todos por el triunfo del amor,
Sembremos risas y alegrías, dichas y esperanzas ansias al cantar.

Tengamos todos en la mente un ideal,
El mundo entero esperándolo está.
Sembremos algo grande y bello que nos dé destello de felicidad.

Siembra, siembra sin descansar;
Canta, canta, canta sin fin,
Pronto, pronto florecerán nuestros sudores
Y habrá más flores, flores y amores.

Dejemos de decir que el mundo de hoy va mal,
Con quejas nunca nada vamos a arreglar,
Pensemos que este mundo nuestro con amor y esfuerzo hay que levantar,

Tengamos todos en la mente un ideal,
El mundo entero esperándolo está
Cuidemos todo lo que es bueno y este mundo enfermo se reanimará.  


Un pueblo que camina

Un pueblo que camina por el mundo,
Gritando ven señor.
Un pueblo que busca en la vida
La gran liberación.

Los pobres siempre esperan el amanecer
Un día más justo y sin opresión,
Los pobres hemos puesto la esperanza en ti
Liberador.


Maranathá

Me miras desde el silencio de la cruz
y tu Palabra resuena en mi corazón, Señor...
¿También ustedes se irán?,
¿también me abandonarán?
¿A quién iremos, Señor, si sólo tú
tienes palabras de vida eterna,
palabras de vida eterna?

Entonces, ¿a qué tememos
cuando el dolor toca a la puerta
y nuestros ojos olvidan la paz?
Bienaventurado, tú, que lloras;
que un día en mi casa
mi Padre enjugará
todas aquellas lágrimas, él te consolará.

Y ese día, al fin será la paz
y el tiempo de fraternidad;
y el mundo viejo habrá pasado ya
y con él los sufrimientos;
y Dios alumbrará todos los corazones,
Señor... Maranathá... (bis).


Envío: Dijiste sí

Dijiste sí y la tierra
estalló de alegría
Dijiste sí y en tu vientre
latía divina la Salvación.

Hágase en mí, de corazón,
la voluntad de mi Señor,
que se cumplan en mí cada día
los sueños de Dios.

María, las tinieblas se harán mediodía
a una sola palabra que digas,
en tus labios alumbra ya el Sol.

María, la doncella que Dios prometía,
un volcán de ternura divina,
primavera de un Dios Redentor.

Gabriel tembló, conmovido con tanta
belleza, Madre de Dios, cuélame en tu
mirada de amor de la Anunciación.

//: Hágase en mí, de corazón,
La voluntad de mi Señor.
Que se cumplan en mi cada día
los sueños de Dios.

María las tinieblas se harán mediodía
a una sola palabra que digas,
en tus labios alumbra ya el Sol.

María la doncella que Dios prometía
un volcán de ternura divina,
primavera de Dios Redentor ://
(primavera de Dios Redentor) en bis