Misas dominicales enero y febrero 2025
Durante la celebración, recuerde desactivar sus ALARMAS y poner su teléfono en modo SILENCIO
Entrada
Venga tu Reino
Somos Pueblo de Dios, Iglesia Peregrina
como una gran familia que camina unida
venimos a cantar en la fracción del pan
que nuestra fuente es el Dios de la Vida
Venga a nosotros tu Reino de Amor
pon a tu Pueblo de pie
celebraremos contigo, Señor
renueva nuestra esperanza
celebraremos contigo, Señor
una fiesta de Nueva Alianza
Somos Cuerpo de Cristo, Iglesia que comparte
y que alimenta al mundo tan dolido de hambre
venimos a cantar en la fracción del pan
que nuestro amor es el Dios hecho carne
Somos Templo sagrado del Espíritu Santo
como un hogar que acoge alegría y dolor
venimos a cantar en la fracción del pan
que nuestra fuerza es Dios Consolador
Celebremos
Vamos a cantar al Señor
Un canto nuevo, porque su amor
Es grande por nosotros
Acerquémonos a su mesa.
Unamos nuestras alabanzas
Den gracias al Padre que nos
regala a Jesús
Conocido por el Espíritu
// Celebremos al Señor de la vida
Al Resucitado, Cristo el Señor
//
Gocemos de su presencia real
Jesús está con nosotros
Alegría, paz y amor
Para todos que Dios llamó.
Señor, ten piedad
Señor, ten piedad de nosotros.
Señor, ten piedad de nosotros.
Cristo, ten piedad de nosotros.
Cristo, ten piedad de nosotros.
Señor, ten piedad de nosotros.
Señor, ten piedad de nosotros.
Gloria
Gloria a Dios en el cielo,
y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor.
Por tu inmensa gloria te alabamos,
te bendecimos, te adoramos,
te glorificamos, te damos gracias,
Señor Dios, Rey celestial,
Dios Padre, todo poderoso.
Hijo único, Jesucristo, Señor, Nuestro Dios,
Cordero de Dios, Hijo del Padre;
tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros;
tú que quitas el pecado del mundo, atiende nuestra súplica.
Tú que estás sentado a la diestra del Padre,
ten piedad de nosotros; porque tú eres Santo,
Sólo tú Señor, Altísimo, Jesucristo,
con el Espíritu Santo en la Gloria de Dios Padre.
Amén.
Liturgia de la Palabra
Aclamación del Evangelio
Aleluya,
aleluya.
Aleluya, aleluya.
Después del Evangelio
No me eligieron ustedes
Fui yo quien los elegí
Ustedes son mis amigos
Serán mis testigos
Vivirán en mí
Oración de los Fieles
Que te escuchemos Señor
Te presentamos nuestra oración
Dios de la Vida, Dios del Amor
Presentación de los Dones
Bendito seas, Señor
Bendito seas, Señor, Dios del Universo
por este pan, fruto de la tierra
y del trabajo del hombre
que recibimos de tu generosidad
y ahora te presentamos:
él será para nosotros Pan de Vida,
él será para nosotros Pan de Vida.
Bendito seas, Señor, Dios del Universo
por este vino, fruto de la vid
y del trabajo del hombre
que recibimos de tu generosidad
y ahora te presentamos:
él será para nosotros Bebida de Salvación,
él será para nosotros Bebida de Salvación
Juntos nos acercamos
Juntos nos acercamos a esta mesa para ofrecer,
todo lo que tenemos es para ti.
Es nuestra vida, nuestra esperanza, nuestro dolor y amor,
deja que nuestras manos lleguen a ti.
El pan que es tierra, fruto y trabajo tu cuerpo ya será,
Dánoslo y nuestra vida renacerá.
El vino convertido en tu sangre dánoslo a beber
Y se hará fecundo nuestro dolor.
Como el pan y el vino, que se transforman en este altar
Transforma nuestra vida y nuestro hogar.
Santo
Santo, Santo, Santo es el Señor
Dios del Universo, Santo es el Señor.
El cielo y la tierra,
están llenos de tu Gloria
Hosanna en el cielo.
Bendito es el que viene
En el nombre del Señor
Hosanna en el cielo
Padre Nuestro
Padre Nuestro, Tú que estás,
En los que aman la verdad
Haz que el Reino que das tú, Señor,
Llegue pronto a nuestro corazón,
Que el amor, que tu hijo nos dejó
Ese amor, esté ya, con nosotros.
Padre Nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu nombre,
venga a nosotros tu Reino,
hágase tu voluntad así en la Tierra como en el Cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día.
Perdona nuestras ofensas
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden.
No nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal.
En el pan de la unidad,
Cristo danos tú la paz
Y olvídate de nuestro mal,
Si olvidamos el de los demás,
No permitas, que caigamos en tentación
Oh, Señor, ten piedad de nosotros,
Ten piedad del mundo.
Cordero de Dios
Cordero de Dios, tú que quitas el pecado del mundo
Ten piedad de nosotros.
Cordero de Dios, tú que quitas el pecado del mundo
Ten piedad de nosotros.
Cordero de Dios, tú que quitas el pecado del mundo
Danos la paz, danos la paz
Comunión
Tu modo
Jesús, al contemplar en tu vida
el modo que Tú tienes de tratar a los demás
me dejo interpelar por tu ternura,
tu forma de amar nos mueve a amar;
tu trato es como el agua cristalina
que limpia y acompaña el caminar.
Jesús, enséñanos tu modo
de hacer sentir al otro más humano,
que tus pasos sean nuestros pasos;
nuestro modo de proceder.
Jesús, hazme sentir con tus sentimientos,
mirar con tu mirada, comprometer mi acción,
donarme hasta la muerte por el reino,
defender la vida hasta la cruz,
amar a cada uno como amigo,
y en la oscuridad llevar tu luz.
Jesús, yo quiero ser compasivo con quien sufre,
buscando la justicia, compartiendo nuestra fe,
que encuentre una auténtica armonía
entre lo que creo y quiero ser,
mis ojos sean fuente de alegría,
que abrace tu manera de ser.
Quisiera conocerte, Jesús, tal como eres.
Tu imagen sobre mí es lo que transformará
mi corazón en uno como el tuyo
que sale de sí mismo para dar;
capaz de amar al Padre y los hermanos,
que va sirviendo al reino en libertad.
Consolad
Consolad a mi pueblo dice el Señor
hablad al corazón del hombre,
gritad que mi amor ha vencido,
preparad el camino, que viene tu redentor.
Yo te he elegido para amar
te doy mi fuerza y luz para guiar
yo soy consuelo en tu mirar,
Gloria a Dios
Consolad a mi pueblo dice el Señor,
sacad de la ceguera a mi pueblo.
Yo he sellado contigo alianza perpetua
yo soy tu único Dios.
Consolad a mi pueblo dice el Señor,
mostradles el camino de libertad,
yo les daré fuertes alas
transformaré sus pisadas,
en sendas de eternidad.
El Profeta
Antes que te formara dentro del vientre de tu madre
Antes que tu nacieras te conocía y te consagré.
Para ser mi profeta de las naciones yo te escogí,
Irás donde te envíe lo que te mande proclamarás
Tengo que gritar, tengo que arriesgar
¡Ay de mí si no lo hago!, ¿Cómo escapar de ti?
¿Cómo no hablar, si tu voz me quema dentro?
Tengo que andar, tengo que luchar
¡Ay de mí si no lo hago! ¿Cómo escapar de ti?
¿Cómo no hablar, si tu voz me quema dentro?
No temas arriesgarte, porque contigo yo estaré
No temas anunciarme, porque en tu boca yo hablaré
Te encargo a mi pueblo para arrancar y derribar,
Para edificar destruirás y plantarás
Deja a tus hermanos, deja a tu padre y a tu madre,
abandona tu casa porque la tierra gritando está.
Nada traigas contigo, porque a tu lado yo estaré,
es hora de luchar porque mi pueblo sufriendo está
Enséñanos, Dios
Enséñanos, Dios, a escuchar tu voz
para poder caminar
Enséñanos, Dios, a escuchar tu voz
para poder seguir tu verdad
Inclina tu oído Señor
y escucha mi oración
que soy pobre y lleno de culpa,
soy un fiel que confía en ti.
Tu eres Dios, ten piedad de mí,
todo el día te suelo invocar
alegra el alma de tu siervo
Llevando mi alma hacia a ti.
Eres bueno y lleno de amor,
Señor tu solo eres Dios,
rico en misericordia por siempre
con aquel que te sabe invocar.
Señor escucha mi clamor
atiende mi oración
da la fuerza y la gracia a tu siervo
da la fuerza de tu salvación
Amarte a tí, Señor
Amarte
a Ti, Señor
En
todas las cosas y a todas en Ti
En
todo amar y servir,
En
todo amar y servir.
Tu
amor me ha dado vida
Tu
amor me ha dado ser
De
ti me viene todo
Y
a Ti debe volver.
Gustoso,
pues te ofrezco
Mi
haber y poseer
Tu
amor y gracia dame
Demás
no es menester.
Presente
en las creaturas
Y
activo en todo estás
En
mí como en un templo
Te
dignas habitar.
De
Ti bondad y gracia
Me
mueven sin cesar;
Mi
oficio ya no es otro,
Si no servir y amar.
Reino de la Vida
Hemos celebrado ya la cena
Hemos compartido la esperanza
Vamos a la vida en la confianza
Que el amor redime nuestras penas.
Vamos a anunciar esta alegría,
Que Jesús sanó nuestras heridas
Vamos a entregar el pan a todos,
Vamos trabajemos codo a codo
Que ha llegado el reino de la vida.
Cristo con nosotros cada día
Juntos en trabajos y descanso
Surge de esta mesa y este canto
Libre nuestra suerte compartida
Esta acción de gracias se reparte
Con nosotros a todos los hombres
Nos convoca a favor de los pobres
Alimenta a los que sufren hambre.
Envío
Nuestra Señora de América Latina
Madre de los pobres, de los peregrinos;
te pedimos por América Latina,
tierra que visitas, con los pies descalzos,
apretando fuerte un niño en tus brazos.
América despierta: sobre tus cerros despunta
La luz de una mañana nueva,
Día de la salvación que ya se acerca;
Sobre los pueblos que están en tinieblas
Ha brillado una gran luz.
Luz de un niño frágil que nos hace fuertes
luz de un niño pobre que nos hace ricos.
Luz de un niño esclavo que nos hace libres;
Esa luz que un día nos diste en Belén.
Madre de los pobres; hay mucha miseria,
porque falta siempre el pan en muchas casas,
el pan de la verdad falta en muchas mentes
el pan del amor que falta en muchos hombres.
Cántico a María
Mi alma glorifica al señor mi Dios
Gózase mi espíritu en mi salvador
Él es mi alegría, es mi plenitud
Él es todo para mí.
Ha mirado la bajeza de su sierva
muy dichosa me dirán todos los pueblos
porque en mí ha hecho grandes maravillas
el que todo puede, cuyo nombre es santo.
Su clemencia se derrama por los siglos
sobre aquellos que le temen y le aman;
desplegó el gran poder de su derecha
dispersó a los que piensan que son algo.
Derribó a los potentados de sus tronos
y ensalzó a los humildes y a los pobres
los hambrientos se saciaron de sus bienes
y alejó de si vacíos a los ricos.
Acogió a Israel su humilde siervo
Acordándose de su misericordia
Como había prometido a nuestros padres
Abraham y descendencia para siempre.