Misa domingo 12 de enero

Durante la celebración, recuerde desactivar sus ALARMAS y poner su teléfono en modo SILENCIO


Saludo: Venga tu Reino

Somos Pueblo de Dios, Iglesia Peregrina
como una gran familia que camina unida
venimos a cantar en la fracción del pan
que nuestra fuente es el Dios de la Vida

Venga a nosotros tu Reino de Amor
pon a tu Pueblo de pie
celebraremos contigo, Señor
renueva nuestra esperanza
celebraremos contigo, Señor
una fiesta de Nueva Alianza

Somos Cuerpo de Cristo, Iglesia que comparte
y que alimenta al mundo tan dolido de hambre
venimos a cantar en la fracción del pan
que nuestro amor es el Dios hecho carne

Somos Templo sagrado del Espíritu Santo
como un hogar que acoge alegría y dolor
venimos a cantar en la fracción del pan
que nuestra fuerza es Dios Consolador


Señor, ten piedad

Señor, ten piedad de nosotros.
Señor, ten piedad de nosotros.

Cristo, ten piedad de nosotros.
Cristo, ten piedad de nosotros.

Señor, ten piedad de nosotros.
Señor, ten piedad de nosotros.


Gloria

Gloria a Dios en el cielo,
y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor.

Por tu inmensa gloria te alabamos,
te bendecimos, te adoramos,
te glorificamos, te damos gracias,
Señor Dios, Rey celestial,
Dios Padre, todo poderoso.

Hijo único, Jesucristo, Señor, Nuestro Dios,
Cordero de Dios, Hijo del Padre;
tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros;
tú que quitas el pecado del mundo, atiende nuestra súplica.

Tú que estás sentado a la diestra del Padre,
ten piedad de nosotros; porque tú eres Santo,
Sólo tú Señor, Altísimo, Jesucristo,
con el Espíritu Santo en la Gloria de Dios Padre. 

Amén.


Salmo 

R/. ¡Bendice, alma mía, bendice al Señor,
bendice, alma mía, al Señor!

¡Señor, Dios mío, qué grande eres!
Estás vestido de esplendor y majestad
y te envuelves con un manto de luz.
Tú extendiste el cielo como un toldo.

Construiste tu mansión sobre las aguas.
Las nubes te sirven de carruaje
y avanzas en alas del viento.
Usas como mensajeros a los vientos,
y a los relámpagos, como ministros.

¡Qué variadas son tus obras, Señor!
¡Todo lo hiciste con sabiduría,
la tierra está llena de tus criaturas!

Allí está el mar, grande y dilatado, donde se agitan,
en número incontable, animales grandes y pequeños.

Todos esperan de ti que les des la comida a su tiempo:
se la das, y ellos la recogen; abres tu mano, y quedan saciados.

Si escondes tu rostro, se espantan;
si les quitas el aliento, expiran y vuelven al polvo.
Si envías tu aliento, son creados,
y renuevas la superficie de la tierra.


Aclamación del Evangelio

Aleluya, aleluya.
Aleluya, aleluya.


Después del Evangelio

No me eligieron ustedes
Fui yo quien los elegí
Ustedes son mis amigos
Serán mis testigos
Vivirán en mí


Oración de los Fieles

Que te escuchemos Señor
Te presentamos nuestra oración
Dios de la Vida, Dios del Amor


Presentación de los Dones: Bendito seas, Señor

Bendito seas, Señor, Dios del Universo
por este pan, fruto de la tierra
y del trabajo del hombre
que recibimos de tu generosidad
y ahora te presentamos:
él será para nosotros Pan de Vida,
él será para nosotros Pan de Vida.

Bendito seas, Señor, Dios del Universo
por este vino, fruto de la vid
y del trabajo del hombre
que recibimos de tu generosidad
y ahora te presentamos:
él será para nosotros Bebida de Salvación,
él será para nosotros Bebida de Salvación


Santo

Santo, Santo, Santo es el Señor
Dios del Universo, Santo es el Señor.

El cielo y la tierra,
están llenos de tu Gloria
Hosanna en el cielo.

Bendito es el que viene
En el nombre del Señor
Hosanna en el cielo


Padre Nuestro

Padre Nuestro, Tú que estás,
En los que aman la verdad
Haz que el Reino que das tú, Señor,
Llegue pronto a nuestro corazón,
Que el amor, que tu hijo nos dejó
Ese amor, esté ya, con nosotros.

Padre Nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu nombre,
venga a nosotros tu Reino,
hágase tu voluntad así en la Tierra como en el Cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día.
Perdona nuestras ofensas
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden.
No nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal.

En el pan de la unidad,
Cristo danos tú la paz
Y olvídate de nuestro mal,
Si olvidamos el de los demás,
No permitas, que caigamos en tentación
Oh, Señor, ten piedad de nosotros,
Ten piedad del mundo.


Cordero de Dios

Cordero de Dios, tú que quitas el pecado del mundo
Ten piedad de nosotros.

Cordero de Dios, tú que quitas el pecado del mundo
Ten piedad de nosotros.

Cordero de Dios, tú que quitas el pecado del mundo
Danos la paz, danos la paz


COMUNIÓN

Tu modo

Jesús, al contemplar en tu vida
el modo que Tú tienes de tratar a los demás
me dejo interpelar por tu ternura,
tu forma de amar nos mueve a amar;
tu trato es como el agua cristalina
que limpia y acompaña el caminar.

Jesús, enséñanos tu modo
de hacer sentir al otro más humano,
que tus pasos sean nuestros pasos;
nuestro modo de proceder.

Jesús, hazme sentir con tus sentimientos,
mirar con tu mirada, comprometer mi acción,
donarme hasta la muerte por el reino,
defender la vida hasta la cruz,
amar a cada uno como amigo,
y en la oscuridad llevar tu luz.

Jesús, yo quiero ser compasivo con quien sufre,
buscando la justicia, compartiendo nuestra fe,
que encuentre una auténtica armonía
entre lo que creo y quiero ser,
mis ojos sean fuente de alegría,
que abrace tu manera de ser.

Quisiera conocerte, Jesús, tal como eres.
Tu imagen sobre mí es lo que transformará
mi corazón en uno como el tuyo
que sale de sí mismo para dar;
capaz de amar al Padre y los hermanos,
que va sirviendo al reino en libertad.


Consolad

Consolad a mi pueblo dice el Señor
hablad al corazón del hombre,
gritad que mi amor ha vencido,
preparad el camino, que viene tu redentor.

Yo te he elegido para amar
te doy mi fuerza y luz para guiar
yo soy consuelo en tu mirar,
Gloria a Dios

Consolad a mi pueblo dice el Señor,
sacad de la ceguera a mi pueblo.
Yo he sellado contigo alianza perpetua
yo soy tu único Dios.

Consolad a mi pueblo dice el Señor,
mostradles el camino de libertad,
yo les daré fuertes alas
transformaré sus pisadas,
en sendas de eternidad.


El Profeta 

Antes que te formara dentro del vientre de tu madre
Antes que tu nacieras te conocía y te consagré.
Para ser mi profeta de las naciones yo te escogí,
Irás donde te envíe lo que te mande proclamarás

Tengo que gritar, tengo que arriesgar
¡Ay de mí si no lo hago!, ¿Cómo escapar de ti?
¿Cómo no hablar, si tu voz me quema dentro?
Tengo que andar, tengo que luchar
¡Ay de mí si no lo hago! ¿Cómo escapar de ti?
¿Cómo no hablar, si tu voz me quema dentro?

No temas arriesgarte, porque contigo yo estaré
No temas anunciarme, porque en tu boca yo hablaré
Te encargo a mi pueblo para arrancar y derribar,
Para edificar destruirás y plantarás

Deja a tus hermanos, deja a tu padre y a tu madre,
abandona tu casa porque la tierra gritando está.
Nada traigas contigo, porque a tu lado yo estaré,
es hora de luchar porque mi pueblo sufriendo está


Enséñanos, Dios 

Enséñanos, Dios, a escuchar tu voz
para poder caminar
Enséñanos, Dios, a escuchar tu voz
para poder seguir tu verdad

Inclina tu oído Señor
y escucha mi oración
que soy pobre y lleno de culpa,
soy un fiel que confía en ti.

Tu eres Dios, ten piedad de mí,
todo el día te suelo invocar
alegra el alma de tu siervo
Llevando mi alma hacia a ti.

Eres bueno y lleno de amor,
Señor tu solo eres Dios,
rico en misericordia por siempre
con aquel que te sabe invocar.

Señor escucha mi clamor
atiende mi oración
da la fuerza y la gracia a tu siervo
da la fuerza de tu salvación


Envío: Nuestra Señora de América Latina

Madre de los pobres, de los peregrinos;
te pedimos por América Latina,
tierra que visitas, con los pies descalzos,
apretando fuerte un niño en tus brazos.

América despierta: sobre tus cerros despunta
La luz de una mañana nueva,
Día de la salvación que ya se acerca;
Sobre los pueblos que están en tinieblas
Ha brillado una gran luz.

Luz de un niño frágil que nos hace fuertes
luz de un niño pobre que nos hace ricos.
Luz de un niño esclavo que nos hace libres;
Esa luz que un día nos diste en Belén.

Madre de los pobres; hay mucha miseria,
porque falta siempre el pan en muchas casas,
el pan de la verdad falta en muchas mentes
el pan del amor que falta en muchos hombres.